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Whisky

 

Los antiguos celtas, pueblo que se estableció al norte de la Gran Bretaña hacia el año 2 mil a.C., consumían una bebida con propiedades medicinales que llamaban uisge beatha o agua de vida. Cuando los romanos llegaron a conquistar las tierras británicas hacia el Siglo 5, notaron que su rendimiento era mayor al beber la usge, como éstos la llamaban, palabra que con el tiempo derivó en lo que hoy conocemos como whisky

Un proceso natural

 

Actualmente, a pesar que existen whiskies elaborados en Japón, Australia, Irlanda y Estados Unidos, los más famosos se producen en Escocia, donde más de 90 marcas diferentes se enorgullecen de fermentar malta a la antigua usanza irlandesa que data de más de 500 años.

 

El proceso, natural desde el inicio, consiste en moler el grano de malta extraído de la cebada, que se remoja en agua pura de ríos y lagos, de donde obtiene los sabores y aromas característicos de la tierra escocesa.

 

Posteriormente, y con ayuda de levadura, los azúcares se fermentan para producir alcohol y el líquido entonces adquiere el sabor de la cerveza.

 

Luego se calienta en alambiques dorados que destilan el agua contenida para elevar el nivel de alcohol. El resultado es el espíritu del whisky, líquido transparente y claro, que descansará en barricas de roble francés durante tres años como mínimo.

 

La porosidad de la madera de las barricas que añejan el espíritu permite que se libere un 2 por ciento anual del destilado conocido como Angel Share, que permite a las enormes bodegas impregnarse de un avainillado aroma y el amargo y peculiar olor de la malta

 

El verdadero escocés

 

 

Para que pueda ser considerado whisky escocés (scotch whisky), el destilado elaborado de malta o de granos (maíz o trigo o avena) tiene que descansar tres años como mínimo en barrica de roble.

 

La casa Chivas Brothers, por ejemplo, utiliza barricas de roble donde se añejó el bourbon estadounidense, lo que permite que el destilado recoja azúcares, taninos y aceites peculiares de ésta bebida. Y, por otro lado, el sabor avainillado lo obtiene de barricas donde reposó el jerez español.

 

"Para curar las barricas usadas, se queman por dentro y se utilizan cuatro veces, debido a que la madera envejece, pierde propiedades y no puede seguir aportando aromas y sabores", explica Alan Greig, gerente de tradición de Chivas Brothers

 

El experto mezclador, Colin Scott

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Un whisky mezclado (blended whisky) necesita de la experiencia olfativa de un experto catador como Colin Scott, maestro mezclador de Chivas Brothers, quien reconoce aromas afrutados, florales, suaves y ligeros de los diferentes destilados elaborados en Escocia y así lograr la mezcla adecuada.

 

Desde que era un niño, Scott estuvo alrededor del proceso de destilación de la malta, ya que su abuelo y a su vez su padre, trabajaron dentro de la industria de la bebida escocesa.

 

La triple mezcla que distingue a este escocés, consiste en mezclar por separado los whiskies (previamente añejados durante 12 años) elaborados de malta y luego los de grano, para después crear una mezcla secreta de Chivas.

 

Después que se hizo la mezcla final utilizando hasta más de 40 whiskies, si el maestro mezclador Colin Scott decide que le falta características específicas, ésta se vuelve a meter a barricas durante aproximadamente tres años para alcanzar la madurez adecuada, explica.

 

Para brindar tradicionalmente al beber un whisky, se pronuncian las palabras galas sleinthe mhath (buena salud en gaélico), y se vierte en una vasija chaparra de pewter o acero, se toma de un solo golpe y se besa por la parte de abajo para colocarlo sobre la cabeza (a manera de sombrero), unos instantes.

 

Escocia se distingue por su excelente ganado de bovinos y porcino, y su platillo típico es el haggis, que consiste en moler carne de cordero (hígado, filete, corazón, costilla), y a veces panceta de ternera, con cebolla, harina y avena en el estómago de un cordero, para cocerlo en agua.

 

La vestimenta adecuada de un festín escocés tradicional con haggis y whisky, es la skilt (falda), que distingue a cada clan o familia, dependiendo de los colores y los cuadros del tartán.

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